La evaluación forense en credibilidad del testimonio infantil debe centrarse en el mantenimiento de la objetividad, evitar sesgos en la información y el seguimiento de unas pautas adecuadas para prevenir una victimización secundaria en los menores.
Índice
Objetivo
El objetivo en la evaluación forense de conductas abusivas hacia los menores conlleva el análisis de todos los aspectos psicológicos que puedan tener trascendencia jurídica. A pesar de que la valoración de credibilidad del testimonio infantil es el aspecto central en este tipo de evaluaciones, también debemos valorar la posibilidad de existencia de lesiones o secuelas psicológicas acorde con este tipo de conductas abusivas, teniendo en cuenta que su presencia no es indicador de abusos, sino que debe existir una relación causal unívoca entre la lesión psicológica y los hechos que se detallan en el procedimiento judicial.
Custodia de la información
Con anterioridad a la intervención forense debemos valorar la custodia de información acerca de las conductas abusivas. El primer paso es determinar si la revelación del abuso se produce de forma natural o bien se inicia la custodia de la información mediante terceros, ya que nuestra valoración partirá desde premisas diferentes que no convergen con la misma eficacia dentro del ámbito jurídico.
La victimización del menor
Si no existe una fuente fiable de custodia de información de las conductas que se alegan, así como una ubicación concreta de los hechos, ni conductas susceptibles que permitan, de manera objetiva y funcional, una exploración sobre abusos sexuales dentro de un contexto judicial, las valoraciones forenses perjudicarán a los menores y nuestro informe carece de validez y rigor científico dentro del contexto jurídico.