La violencia sexual en un comportamiento destructor que genera consecuencias psicológicas severas en las víctimas que las sufren. La respuesta desde la psicología forense se centra en dar respuesta al perfil psicológico del supuesto agresor así como establecer las lesiones psicológicas que la víctima pueda presentar.
Índice
Desde el punto de vista del perfil del agresor sexual la respuesta forense debe orientarse a la valoración de las capacidades cognitivas y volitivas en el momento de ejecutar la conducta sexual que se encuentra inmersa en el procedimiento judicial. No se debe aportar datos generales de las corrientes teóricas sino que el estudio del perfil psicológico se debe individualizar a un sujeto y unos hechos concretos.
Tipos de conductas
En el delito de agresión sexual se entremezclan dos tipos de conductas de interés en el contexto jurídico.
Conducta agresiva
La conducta agresiva motivada por un sentimiento de ira y que refleja dificultades en el control de los impulsos o en la expresión de los afectos que se materializa en una violencia impulsiva
Conducta premeditada y planificada
La conducta premeditada y planificada, la cual, expresa una alto nivel de insatisfacción y no genera sentimientos de culpa, materializándose en violencia instrumental.
El informe psicológico de imputabilidad
La respuesta desde la psicología forense se centra en dar respuesta al perfil psicológico del supuesto agresor así como establecer las lesiones psicológicas que la víctima pueda presentar.
En los casos de solicitud de informe psicológico de imputabilidad, éstos, deberán plasmar las alteraciones de capacidades cognitivas y volitivas durante la ejecución de la conducta sexual.
Sin la existencia de patologías psíquicas previas, dentro de la violencia impulsiva tendrá mayor peso la esfera volitiva, pudiendo ésta quedar mermada, no así en la violencia instrumental en la cual ambas capacidades se suelen mantener intactas en el momento en que se comete el delito de agresión sexual.
Es importante remarcar que el concepto de imputabilidad es un concepto jurídico por lo que no debemos hacer alusión a ella en nuestros informes forenses.
En relación a la tipología de agresores sexuales es la pregunta más frecuente formulada y a su vez la de mayor dificultad de dar respuesta. En la actualidad, sería un atrevimiento establecer generalizaciones que permitan establecer tipologías de agresores sexuales. La complejidad del fenómeno así como la diferencia en las variables psicológicas que afloran en el contexto de los agresores sexuales dificultan en gran medida el establecimiento de elementos objetivos que evalúen de forma común este tipo de agresores. En el contexto de la psicología forense este aspecto se complica ya que las tipificaciones teóricas no permiten una evaluación individualizada del comportamiento en una situación específica, requisito fundamental que se da en un informe psicológico forense, ya que éste es específico para un sujeto y unos hechos concretos delimitados y acotados en el procedimiento judicial.
No se debe aportar datos generales de las corrientes teóricas sino que el estudio del perfil psicológico se debe individualizar a un sujeto y unos hechos concretos.
Conclusión
No existe una patología específica que genere este tipo de actos delictivos, por lo que podemos afirmar que el perfil psicológico o psicopatológico del agresor sexual no existe. Por este motivo dentro de la violencia sexual debemos profundizar en las motivaciones de este tipo de agresores así como las variables que favorecen y/o propician la conducta de agresión sexual, siendo estas variables las que mayor información pueden aportar al contexto jurídico.